Woody sigue encantando

02/Dic/2010

El Observador

Woody sigue encantando

CINE El cineasta cumplió ayer 75 años y aún espera rodar la gran película de su carrera
Woody Allen cumplió ayer 75 años y aunque muchos señalan que hace tiempo que no está a la altura de sus pergaminos, también es cierto que la película que el director firma, con puntualidad, cada año es una de las pocas sanas costumbres que le quedan al cine actual.
Él por su parte, tampoco está muy conforme, pero no se da por vencido: aún espera rodar su gran película.
Sin bajar los brazos. Si hay algo que no se puede negar es que, a los 75 años, Allen mantiene la mordacidad de siempre y la capacidad para atraer a las grandes estrellas de la industria.
Apenas mide 1,65 metros, pero ya se sabe que las grandes esencias se guardan en frascos pequeños.
Tiene tres Óscar –esos premios que desprecia y de los que se refugia tocando el clarinete en algún local–, dos de ellos por Annie Hall (1977), al mejor director y al mejor guión original, y otro por el texto de Hannah and Her Sisters (1986).
Allen, nacido como Allan Stewart Konigsberg, es un cineasta puntual en su cita con los espectadores. Ofrece una película cada año desde 1977, y aunque la crítica especializa coincide en señalar que ha pasado la última década ofreciendo títulos menores con baja recaudación (los casos de Cassandra´s Dream, Whatever Works y You Will Meet a Tall Dark Stranger), no es menos cierto que su atractivo entre las estrellas de Hollywood sigue intacto. Incluso en su próximo estreno, Midnight in Paris, cuenta con la primera dama francesa, Carla Bruni.
Allen, maestro a la hora de perfilar personajes femeninos inolvidables –generalmente ligados a la clase burguesa–, de psicoanalizarse en la gran pantalla y de crear diálogos acerados, recitados en la ficción a la misma endiablada velocidad con la que habla el neoyorquino, no fue ajeno a la polémica en su vida personal.
Para el futuro, Allen no es modesto. Pretende mantener su ritmo de trabajo y considera que su gran obra aún está por llegar.
“Me gustaría hacer una gran película”, dijo a la prensa tras el estreno de última cinta, You Will Meet a Tall Dark Stranger. “He hecho muchas películas. Creo que algunas buenas películas, pero nunca he sentido que haya hecho una genial”, añadió, en referencia a obras como Rashomon, The Bicycle Thief, 8 1/2 o Grand Illusion, consideradas por él como las cotas más altas del cine. “No es algo que te puedas proponer. Tienes suerte y si trabajas lo suficiente tal vez una se convierte en algo magnífico, pero hasta ahora no ha sucedido”, concluyó.
Visto lo visto, a buena fe que seguirá intentándolo. Año tras año. Incombustible. (EFE)
Cinco ineludibles
POR JORGE DENEVI
Días de radio 1987
Mi favorita. Un retrato casi perfecto y muy ingenioso del mundo de los años 40 y del surgimiento de la radio.
Manhattan 1979
Plantea una decepción con el mundo de la intelectualidad, que él frecuenta. Es como una obra de teatro bien escrita.
Hannah y sus hermanas 1986
La narrativa dramática de la película es excelente. Todo lo que pasa termina, todo concluye.
El dormilón 1973
La vi hace poco y mantiene vigente su comicidad.
Matchpoint 2005
Acá se puso más serio, más doloroso. Pierde comicidad pero gana en otras cosas, como en la creación de los personajes.